Ni lo uno ni lo otro.
Es este el tiempo dela incertidumbre, pues toda respuesta no es más que eso. Hay quienes dicen que las decisiones están tomadas,d ejando, sin embargo, el espacio justo y preciso para cambiar de opinión. Nunca está demás entrar a un cuarto oscuro dejando la puerta abierta, más si no se tiene un encendedor a mano (elemento infaltable en mis bolsillos, y a veces en más de un bolsillo).
Procurando recordar la infinita cantidad de reuniones de hoy, he llegado a la conclusión que lo único seguro es que todo se acaba: o pasa el mal o pasa la persona... así como van las cosas, va a pasar cierta persona, con o sin respeto, pues no tan solo se necesita respeto (o como decía aquel tunante pensador: obras son amores y no buenas razones). Ni lo uno ni lo otro: no pasa ni el mal ni las personas, solo queda incertidumbre.
Siguiendo en la línea del recuerdo (aunque no antes del Noa Noa), recuerdo un par de copas, recuerdo mala música (bueno, la música era buena, pero la cantante...) y también recuerdo que los compromisos, aún más los de palabra, deben de cumplirse a cabalidad, aunque eso te lleve a golpear la cabeza una y otra vez contra la pared viendo cosas que no siempre son agradables: un amigo es un amigo. Ni lo uno ni lo otro: no pasa el amigo ni el mal ni las personas, solo queda incertidumbre.
Ahora, si avanzamos en el tiempo (mi cabeza a esta hora no es más que la madeja de recuerdos que siempre a sido), se puede llegar a la noche última en que, sin pasar invicto y descontando el frío, se pueden sacar las conclusiones que a futuro te ayudan a definir lo que eres, aunque sea un topo, aunque sea un alcohólico (eso depende del punto que se le mire), aunque sea lo que tenga que ser. Ni lo uno ni lo otro: no pasa ni el topo, ni el amigo el mal ni las personas, solo queda incertidumbre.
Y si seguimos recontando recuerdos, no llegó mañana para tener un recuerdo más, aunque siempre se puede sumar uno más: las conversaciones de after en los baños nunca son sobrias.
Ni lo uno ni lo otro: solo queda incertidumbre.
Es este el tiempo dela incertidumbre, pues toda respuesta no es más que eso. Hay quienes dicen que las decisiones están tomadas,d ejando, sin embargo, el espacio justo y preciso para cambiar de opinión. Nunca está demás entrar a un cuarto oscuro dejando la puerta abierta, más si no se tiene un encendedor a mano (elemento infaltable en mis bolsillos, y a veces en más de un bolsillo).
Procurando recordar la infinita cantidad de reuniones de hoy, he llegado a la conclusión que lo único seguro es que todo se acaba: o pasa el mal o pasa la persona... así como van las cosas, va a pasar cierta persona, con o sin respeto, pues no tan solo se necesita respeto (o como decía aquel tunante pensador: obras son amores y no buenas razones). Ni lo uno ni lo otro: no pasa ni el mal ni las personas, solo queda incertidumbre.
Siguiendo en la línea del recuerdo (aunque no antes del Noa Noa), recuerdo un par de copas, recuerdo mala música (bueno, la música era buena, pero la cantante...) y también recuerdo que los compromisos, aún más los de palabra, deben de cumplirse a cabalidad, aunque eso te lleve a golpear la cabeza una y otra vez contra la pared viendo cosas que no siempre son agradables: un amigo es un amigo. Ni lo uno ni lo otro: no pasa el amigo ni el mal ni las personas, solo queda incertidumbre.
Ahora, si avanzamos en el tiempo (mi cabeza a esta hora no es más que la madeja de recuerdos que siempre a sido), se puede llegar a la noche última en que, sin pasar invicto y descontando el frío, se pueden sacar las conclusiones que a futuro te ayudan a definir lo que eres, aunque sea un topo, aunque sea un alcohólico (eso depende del punto que se le mire), aunque sea lo que tenga que ser. Ni lo uno ni lo otro: no pasa ni el topo, ni el amigo el mal ni las personas, solo queda incertidumbre.
Y si seguimos recontando recuerdos, no llegó mañana para tener un recuerdo más, aunque siempre se puede sumar uno más: las conversaciones de after en los baños nunca son sobrias.
Ni lo uno ni lo otro: solo queda incertidumbre.
2 comentarios:
la incertidumbre es agotadora...¿alguna vez, supongo, se podrá estar en una total claridad?
perdistes no mas...
chaoooo
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